No quiero dejarme olvidada en tormentos entre el alma y los pensamientos, deja mostrar cada una de mis emociones. No quedarme adormecida, evitando que salga la angustia y la opresión ceda su tensar en mi pecho. Aquí en medio de esta oscuridad, arrodillada en suplica de buena voluntad para continuar. Mientras pasan las estaciones, no puedo seguir huyendo de lo que se va desbordando dentro. Pasan los tiempos demasiado lentos pero no me rindo y sin bajar los brazos prosigo. Abriendo mis ojos ante la única fe que me sostiene. Cierro mis manos y me sujeto de la esperanza de no volver a decir lo siento ya mas no puedo. Ignoro los caminos que preparados me tienes, pero destino dame alguna señal para que pueda encontrar la paz entre lamentos. Mi única ilusión a la cual aferrada estoy, es la vida que me obsequias. No me dejes caer, olvidada. No me dejes desvanecer en memorias del pasado. Avanzando entre los miedos, esquivando egoísmos y mentes cerradas que me inventan el fracaso. Pretendiendo ser poseedora de un gran valor, nada me detiene. Poseedora de grandes sueños voy surgiendo a la luz, mirando de maneras diferentes las distancias aparentes. No me dejes caer en medio de tantos deseos queriendo surgir del olvido. No te permito poner límites a mi alma, liberando cuantos sentimientos vayan naciendo de tantas palabras en medio de desiertos nocturnos y melodías estridentes. Gozo del instante y me entrego al libre pensamiento. Palabras y mas palabras... y el tacto? entre virtuales portales esquivando la realidad, pero latentes.
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