29 nov 2010

En fin...

Que noche...
frescura que invita
al amor,
a que se desencadenen
sin disculpas,
los abrazos fervientes,
los besos ,
ilimitadas caricias,
demasiadas veces reprimidas.
Luna...
testiga muda del destino
que nos une,
que infringe codigos de silencios.
Y se van rompiendo
en lenta pero apasionada
insistencia,
las distancias 
que separan las pieles,
somos uno entre momentos,
unidos en la entrega
de grandes amores
sin reservas.
En fin,
se acaba la nocion del tiempo,
me quedo en el latir
de tu pecho, sintiendo
a la vida recorrerte.
Dandole a mi ser
la oportunidad de ser 
nuevamente mujer
entre los brazos
de quien me cobije
con la mirada puesta
con la sinceridad de ser humano
sin decir nada,
en mi.


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