13 abr 2012
A veces siento,
que faltan en mi las palabras,
dejo que el silencio,
haga compañía a la noche.
Y simplemente quedo observando,
esa relación tan leal,
entre la luna y la soledad.
A veces fluye la luz,
como una rafaja
en cada letra,
mas hoy el cansancio
es propio de mi existencia
y no la niego.
Reposo en el descanso
de bonitos recuerdos
que van pasando ante mis ojos,
y entre ellos se hacen
paso los sueños,
para incorporarse a la placida noche.
El cuerpo lánguido
postrado en el lecho,
se muestra subyugado
ante la melodía de
los habitantes nocturnos.
La mirada entreabierta
y tu presencia entre nieblas,
viene hacia mi
mi ángel guardián de mis sueños.
Y lentamente me sumerjo
en ese mundo onírico
placentero,
donde vivo
y siento la vida
aun con la mirada
puesta dentro de mi alma.
Me reencuentro con el amor
y vuelvo a enamorarme
de tu calor
y si viene la mañana
que me encuentra aun entre sabanas
tirando de la noche,
para que se haga mas larga.
Aun tengo el sabor
de tu beso
rozando mi mejilla,
y me pregunto
¿fue un sueño?
Tan real,
que aun en mi cuerpo
siento tu peso y
dentro de mi
volcada tu esencia.
A veces la imaginación
supera mi realidad
y me maravillo.
Soñar un sueño de amor
contigo, nuevamente
soñar
y volver a poseer tu sonrisa.
Soñar...
Y darme cuenta
que ya he despertado
y el brillo del día
me sorprende.
Y darme cuenta
que te llevo siempre conmigo.
Y soy feliz
a mi manera
de sentir la vida.
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