13 abr 2012
Uno aprende en el correr del tiempo
que nada es suficiente,
nunca se arriesga demasiado,
jamas es eterna la vida
y hay que vivir cada día
con la máxima intensidad,
la fe puesta en cada decisión
y la esperanza
de proveer suministros
para alcanzar la felicidad.
Todo depende de la gran voluntad
y del talento, la vocación de vida
que tengamos en nuestras almas.
Uno aprende paso a paso
cuan profunda sea la huella,
que somos capaces, únicos
e irreemplazable.
Cada huella representa
una etapa de tu presencia
en el mundo, y
de ti depende cuanto tarde
en borrarse con el tiempo
o quedar en la historia de vida
de aquellos que han pasado a tu lado.
Se valiente
se audaz,
sutil,
se amoroso,
se humano, compañero
amigo,
ante todo se tu mismo
y has de tu presente
un inmenso pasado.
Donde tus semillas esparcidas
en distintas lenguas sean cultivadas
y brinden en su fruto
el sello de tu luz,
tu brillo plasmado en los cielos,
tu eternidad en el universo
de todo lo que te rodea.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario