13 abr 2012
Demando al destino
por amores perdidos,
por heridas mal sanadas,
por miserias escondidas,
por no llegar mi sonrisa
a terminar su gesto
con su total valentía,
teniendo que apretar el pecho,
para que no se desboque el alma.
Clamo en mi derecho
sobre la humanidad
que me ha sido otorgada
en obsequio por la vida
que anhelo sentir con todos los sentidos
despiertos a la necesidades
de mi corazón,
si mendigar emociones,
ni alzar mis manos al cielo
implorando a que me devuelva
lo que ya fuera de mi
se ha convertido etéreo
en la eternidad,
donde no,
no puedo alcanzar.
Imploro entonces
se lleve mis penas,
mis solitarias noches,
mis silencios
que suelen ser un tormento,
mas pido al destino
me deje con los recuerdos vividos
compartidos,
aquellos que guardo con recelo
en cada rezo.
Ay destino,
has partido
lo unido
y en mi lado
solo queda la presencia
de mi ser inanimado,
casi un títere manipulado
por el ansia de pujar
por dejar atrás el dolor
y permitir avanzar
hacia donde se
la felicidad se puede alcanzar.
No me detengas,
oh destino,
no te atrevas
a entorpecer mis pasos.
Aparta el velo pesado
de mis ojos
abre mi camino,
permite renovar mi fe,
y saberme sentir
amada otra vez.
Una oportunidad
es la esperanza
de un futuro
cargado de enormes ilusiones.
Demando lo que
por derecho a vivir,
me pertenece.
Mis sentidos,
mis emociones,
mis pasiones,
mis deseos,
mis mas alumbrados anhelos,
solo deseo ser feliz.
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