Como todo suceso tiene su curso ya predestinado, nada sucede porque si, todo tiene un fin. Hoy es consecuencia del ayer y mañana de lo ocurrido hace instantes. No hay que buscar respuestas a inconsecuentes interrogantes, ya todo tiene una respuesta. Solo hay que mirar, observar y saldrán conclusiones de lo que realmente necesitamos que suceda. Todo tiene un fin, todo se transforma cuando se van cerrando los círculos de la vida. La vida no espera a que pensemos en que decisiones hay que tomar, hay que actuar con consecuencia de nuestra buena voluntad. Debemos creer en nosotros, somos capaces de seguir y conseguir el propósito anhelado. S.N.T.
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